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III Premios Buenas Prácticas

SALUD MENTAL ESPAÑA

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55 PLUS; SERVICIO DE ACOMPAÑAMIENTO COMUNITARIO PARA PERSONAS CON PROBLEMAS DE SALUT MENTAL MAYORES DE 55 AÑOS

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Nuevos recursos, productos y servicios de la entidad creados en 2020

¿Qué se quería conseguir con el desarrollo de esta Buena Práctica?

La creación de un Servicio de Acompañamiento Comunitario en espacios de gente mayor dirigido a personas con Trastorno Mental Severo (TMS) mayores de 55 años. Se pretendía realizar actividades y talleres específicos 10 horas a la semana con personas con este perfil de edad que atendemos en uno de los servicios de nuestra asociación, el Club Social El Badiu y de otros servicios de la red de salud mental del territorio, con el objetivo de vincularlo a espacios y/o servicios comunitarios, ayudar a disminuir y/o retrasar los efectos del proceso de envejecimiento y mejorar su calidad de vida.

Durante el 2020 observamos que en el Club Social El Badiu, este sector de edad ha ido reduciendo la asistencia y el ritmo de actividades sociales y de ocio.

Esta preocupante tendencia incide en el aumento significativo del ritmo de deterioro psicofísico propio del envejecimiento que se incrementa, aún más, por la causa del problema de salud mental que padecen.

El proyecto recoge una necesidad real detectada en personas atendidas por nuestra entidad y en otros servicios de la red de salud mental del territorio que se alinea con varias de las finalidades descritas en nuestros estatutos:

a)”Promocionar actividades de inserción, residencial, de ocio y otros que contribuyan al pleno desarrollo de la persona con problemas de salud”

b)”Contribuir a la mejora de la asistencia sanitaria y social (…) de las personas afectadas…”

c)”Contribuir a la normalización de la situación de las personas con enfermedades mentales…”

En pro de estas finalidades SMBN trabaja siempre con criterios de calidad, desde una perspectiva comunitaria y de forma coordinada y complementaria a la red sanitaria y social de atención del territorio.

¿Qué se ha hecho para conseguirlo?

Se estimó poder atender a 12 personas que cumplieran los criterios de:

1) edad: mayor 55 años

2) deterioro psicofísico

3) dificultad de acceso a servicios más normalizados.

 

Para desarrollar el proyecto llevó a cabo una ampliación de contrato de 10 horas semanales de una profesional que ya formaba parte de la plantilla de la entidad, y que, por tanto, conocía perfectamente el perfil de personas a atender y, en muchos casos,ya mantenía vínculo relacional con ellas que ha favorecido la consecución de los objetivos.

Estimamos que una vez consolidada la vinculación de las 12 personas usuarias iniciales el proyecto precisará de un trabajo profesional de seguimiento (2h/semanales) que garantice la continuación desde el Club Social El Badiu.

También ofrece una garantía de sostenibilidad en el tiempo, la implicación del programa de voluntariado del que dispone la entidad en la realización de funciones de soporte a los profesionales y la colaboración de personas con medidas penales que realicen Trabajos en Beneficio a la Comunidad a través de nuestro programa específico.

Las actividades que se iban a realizar en el Casal Cívic Joan Valera de Badalona, donde nuestras personas usuarias compartirían actividades con otras personas mayores que ya participaban de este equipamiento se ha visto alterado por toda la normativa COVID-19, con lo que las actividades se realizan en la propia sede de la entidad y también en el “huerto de l’Escola d’Educació Infantil Primària Josep Carner, donde hemos trabajado la intergeneracionalidad entre nuestras personas usuarias y los niños y las niñas del la escuela.

Las funciones del profesional referente incluían además del acompañamiento, dinamización de talleres y soporte personas usuarias en las actividades, también un trabajo de formación/supervisión/asesoramiento a profesionales de l’Escola Josep Carner en aspectos relacionados con la salud mental y la intervención socioeducativa en salud mental, a la vez que incidiría en las actitudes de otras personas usuarias hacia la salud mental.

¿Qué se ha conseguido?

En el contexto actual de pandemia por el COVID-19, de saturación sanitaria, social y la complejidad del manejo de los casos en los diferentes recursos, las afectaciones en los diversos niveles de nuestra sociedad han tenido consecuencias relevantes, haciendo que muchos servicios se tengan que adaptar y reinventar a la hora de poder hacer frente a las dificultades que esta situación de emergencia les ha ocasionado.

Debido a esta situación de pandemia que ha ocasionado el COVID-19 y siguiendo los criterios de las autoridades sanitarias, nos urge la necesidad de poder hacer un pequeño replanteamiento en relación a algunas de las actividades planteadas en el proyecto siguiendo las directrices y las adaptaciones planteados en nuestro Plan de Contingencia, y para poder así desarrollar la atención presencial en el Club Social el Badiu y los emplazamientos comunitarios de la forma más segura posible según las indicaciones establecidas.

El replanteamiento estaría pensado con algunas de las actividades planteadas inicialmente, no por dificultades propias de la entidad o de nuestro servicio sino por las posibles restricciones que nos plantean, actualmente, los espacios comunitarios donde hemos planteado las actividades.

Hablamos del Centro Cívico Juan Valera de Badalona, ​​donde la población atendida fundamentalmente es gente mayor, población altamente de riesgo, y con relación a la cesión de plazas establecidas por nuestro colectivo que se ha visto afectada por la reducción de plazas que los espacios comunitarios nos han otorgado, hablamos de una reducción de plazas del 60%.

Es decir, en el caso del Centro cívico Juan Valera, sólo ofrece un 40% de sus plazas, por lo tanto, nos vemos afectados por esta restricción ajena a nuestro proyecto.

A pesar de ello, tanto la entidad como el profesional responsable de ejecutar el proyecto tiene el objetivo de recuperar gradualmente, y en la medida de lo posible la asistencia de nuestros usuarios al servicio ya la rutina de actividades presenciales de las personas que queremos incluir en este proyecto, minimizando los riesgos que esta pandemia representa para la salud de la población que atendemos y para la plantilla de profesionales.

Nuestras actuaciones se basarán básicamente en medidas progresivas y planificadas con las garantías necesarias de seguridad, siendo en todo momento una planificación flexible y adaptable a los cambios que puedan surgir.

En relación con el replanteamiento de actividades, nos referimos a la ubicación fundamentalmente. En la primera etapa del proyecto donde el objetivo es consolidar la vinculación de las personas usuarias participantes, haremos un trabajo intenso individual en espacios y salas que dispone el propio servicio del club social, con el objetivo final que cuando la situación social, política y sanitaria nos permita, podamos vincular a nuestras personas usuarias atendidas como nos hemos planteado, en los espacios comunitarios.

En la medida de lo posible vincularemos, y ofreceremos plazas, a las personas sin diagnóstico en salud mental y que no pueden acceder a los espacios comunitarios, trabajando la inclusión.

¿Qué ha mejorado gracias a la Buena Práctica?

Las personas que padecen trastornos mentales severos son especialmente vulnerables a padecer un deterioro precoz debido a los efectos devastadores del propio curso del trastorno, las complicaciones asociadas y los estilos de vida poco saludables (tabaquismo, sedentarismo, efectos secundarios nocivos de los fármacos, mantenimiento de dietas poco equilibradas…).

Estas variables determinan que la esperanza de vida del colectivo sea de entre 15 y 20 años inferior y que el deterioro y la calidad de vida se vean muy afectadas. No en vano, la esquizofrenia fue conocida a finales del s. XIX con el nombre de “demencia precoz” como consecuencia del deterioro que produce.

El proyecto incide sobre la situación de personas mayores de 55 años afectadas por un TMS que por motivo del envejecimiento prematuro y el deterioro psicofísico producido por el problema de salud mental tienen importantes dificultades para desarrollar muchas de las actividades habituales a los servicios específicos de salud mental. Por otro lado, dadas las características y dificultades cognitivas habitualmente asociadas a los TMS: rigidez, susceptibilidad, miedos, resistencia a los cambios, apatía, abulia, se les dificulta el acceso y la vinculación a servicios para gente mayor en condiciones normalizadas.

Muchas de estas personas afectadas per TMS han vivido siempre con el soporte de sus cuidadores y cuidadoras- generalmente los padres y madres. En el caso del perfil de edad al que se dirige el proyecto estos cuidadores y cuidadoras se encuentran ya en edades muy avanzadas y con enormes dificultades para continuar movilizando a sus hijos e hijas para que mantengan una vida activa y unas curas adecuadas.

Sin este soporte y ya con un deterioro importante es muy necesario la inclusión de las personas con TMS en dispositivos de ocio, socialización y supervisión que permitan el mantenimiento de un estilo de vida adecuado para optimizar los soportes y las atenciones que precisan.

 

Se ha de tener presente que el acceso a dispositivos adecuados se dificulta por varios factores:

1)La importante tendencia de muchas personas afectadas por trastornos mentales severos al aislamiento, el sedentarismo y el miedo a los cambios.

2) La estructuración de la red social especializada en salud mental que atiende indistintamente a personas adultas de entre 18 y 65 años sin considerar mucho de las condiciones específicas propias de cada grupo de edad.

3)La inexistencia de programas específicos para personas afectadas de trastornos mentales después de los 65 años.

4)La falta de personal cualificado o ningún tipo de servicio específico para atender a personas afectadas por trastornos mentales en los dispositivos de gente mayor.

Por último, se debe considerar las características del entorno donde se desarrolla el Proyecto -SMBN trabaja en Badalona y Sant Adrià del Besós- ambas poblaciones con indicadores socioeconómicos muy por debajo de la media de Cataluña, hecho que incide en mayores dificultades para acceder a cuidadores y cuidadoras, centros o suportes privados que disminuyan las dificultades descritas.

¿Cómo se podría replicar en otras entidades?

Este proyecto es fácil de replicar, la situación y el perfil de las personas usuarias y de sus familias es compartida en la red asociativa. Se necesita que la entidad esté plenamente vinculada en la comunidad y en proyectos comunitarios que permitan trabajar en la línea de vinculación comunitaria de personas con problemas de salud mental mayores de 55 años.

La entidad debe trabajar de forma coordinada con red sanitaria y social de salud mental. Nuestra entidad aportaría el soporte y la experiencia necesaria para asesorar y ayudar a la entidad que quisiera desarrollar.

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