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ACOMPAÑANDO EN LA RECUPERACIÓN JUNTO A LA FAMILIA Y EL ENTORNO

¿Qué se quería conseguir con el desarrollo de esta Buena Práctica?

Con la puesta en marcha de esta práctica se pretende humanizar las unidades de hospitalización de salud mental y acompañar, facilitar y reentrenar en vuelta al entorno de la persona que ha transitado por las Unidades de Hospitalización de Salud Mental del Hospital Universitario Virgen de la Victoria. 

Complementando la práctica, ofrecemos apoyo a los familiares en el proceso de reincorporación a la vida familiar tras el periodo de internamiento. Asimismo, entendemos que el apoyo social a los/as participantes supone un complemento a los servicios sanitarios que se desarrollan desde estas unidades de hospitalización, de forma que proporciona una atención integral a la persona facilitando su inclusión social tras un proceso de hospitalización. Con esta acción se pretende facilitar el proceso de recuperación de la persona, garantizar el acceso de la persona a los diferentes recursos y dispositivos, y de manera transversal sensibilizar a la población en la lucha contra el estigma.   

La buena práctica que presentamos consiste en salidas terapéuticas de personas internas en la Unidad de Hospitalización de Salud Mental del Hospital Virgen de la Victoria, junto con personal de AFENES (dos profesionales y dos personas voluntarias).

¿Qué se ha hecho para conseguirlo?

Se ha generado una red de colaboración sanitaria y social para lograr la mejora de la estancia y la reinserción en la familia y el entorno de personas que se encuentran en la unidad hospitalaria de salud mental del Hospital Universitario Virgen de la Victoria. 

El procedimiento para la ejecución de las salidas terapéuticas es: Las personas susceptibles de formar parte de este servicio son seleccionadas por el equipo de salud mental, atendiendo a las características, momento del proceso de recuperación en el que se encuentran y necesidades a las que se da cobertura con la actividad. AFENES acude a la unidad hospitalaria tres días a la semana y junto a voluntarios/as acompañan a las personas que quieren participar en actividades individuales y grupales por la zona, mientras intervienen dotando al grupo de un espacio de seguridad, donde charlar, expresar emociones, divertirse, hacer alguna tarea pendiente…. En definitiva, normalizar la estancia hospitalaria, sin perder tareas o actividades cotidianas y necesarias para la persona.  Durante estas salidas se profundiza en el conocimiento de las personas que participan, se conocen las fortalezas, factores de riesgo y los apoyos con los que cuenta. Se realizan sesiones de apoyo psicosocial individualizado cuando la situación lo requiere, acompañamiento y sesiones terapéuticas grupales donde entrenar estrategias de afrontamiento y técnicas de resolución. 

A través de las salidas logramos la implicación de la familia, quien nos identifica como un apoyo para el familiar que se encuentra en proceso de recuperación y para los propios familiares, al ser un servicio especializado que trabaja junto a personas con problemas de salud mental y sus familias. Desde AFENES se oferta el servicio de atención y apoyo a la familia, así como el programa de mediación familiar. Durante este año hemos realizado más de 100 salidas terapéuticas, en las que han participado más de 400 personas ingresadas (36% mujeres y 64% hombres) habiendo notado un incremento exponencial de participación de mujeres en un 19,7% en los últimos cuatro meses. Hemos logrado implicar a más de 200 familias en el proceso de integración social en el entorno tras el alta hospitalaria.

¿Qué se ha conseguido?

A nivel general se ha logrado iniciar un trabajo en red colaborativo entre las instituciones sanitarias de salud mental y el tercer sector de atención a personas con problemas de salud mental, logrando poner en valor la dimensión social, relacional y comunitaria, dentro de la recuperación sociosanitaria de las personas que se encuentran en un proceso de salud mental. Además, se ha conseguido generar redes de cooperación entre la institución sanitaria y el tercer sector para una intervención especializada con las personas que se encuentran internas en la unidad hospitalaria.  

Con respecto a las personas participantes, se ha conseguido generar un espacio comunitario donde promover una incorporación al medio de forma paulatina, consolidando los avances, apoyando en la vuelta a la normalidad de la vida familiar, relacional y el entorno. Las salidas terapéuticas se realizan 3 veces a la semana, y la conforman dos profesionales y dos personas voluntarias de AFENES junto a un grupo diez de personas que se encuentran hospitalizadas en el Hospital Virgen de la Victoria, quienes son seleccionadas por el equipo de salud de la unidad.  

Las salidas tienen una duración de 2 horas, en las que comparten actividades de grupo, se informa sobre acceso a recursos, se entrenan habilidades y estrategias de comunicación y afrontamiento. También se realizan intervenciones individuales y de mediación familiar cuando la persona lo demanda. Cuando una persona que todavía no se ha valorado como participante de las salidas terapéuticas demanda nuestra atención o el personal sanitario lo valora, realizamos intervenciones individualizadas dentro de la unidad hospitalaria. 

En cuanto a la familia, realizamos actuaciones de mediación, acompañamiento y apoyo en la vuelta al entorno tras el alta hospitalaria, cuando las personas o familiares lo solicitan.

¿Qué ha mejorado gracias a la Buena Práctica?

Con la realización de las salidas terapéuticas en las unidades hospitalarias de salud mental, en concreto en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria, se ha logrado flexibilizar y humanizar las unidades de hospitalización de salud mental. Se ha incorporado en el proceso de recuperación la dimensión social y relacional de la persona, con la posibilidad de intervención de nuestra entidad (es decir, con la posibilidad de que el tercer sector participe activamente), en el logro de la mejora y la reinserción social de las personas que se encuentran ingresadas. 

Por ende, se ha mejorado la relación con las familias, en quienes se busca la complicidad en el regreso a la normalidad de su familiar tras el paso por un ingreso hospitalario relacionado con salud mental, propiciándoles apoyos y la información necesaria para que esa vuelta sea progresiva y de la manera más normalizada posible. 

Con respecto a las unidades hospitalarias de salud mental, se ha logrado dar respuesta a la necesidad de un servicio intermedio entre la persona (“paciente”) y la familia/ entorno, como facilitadores de la plena recuperación y sistema de apoyo natural. 

En cuanto a la sociedad, se ha desmitificado que las personas que sufren crisis y se encuentran en periodo de recuperación de ésta, necesitan estar ingresadas y apartadas de la sociedad. Con la realización de las salidas terapéuticas visibilizamos que como en cualquier otro problema de salud, las relaciones sociales, redes de apoyo y la participación en la vida comunitaria son esenciales para la plena recuperación.

¿Cómo se podría replicar en otras entidades?

Estableciendo un acuerdo de colaboración con las unidades hospitalarias en el que la entidad ofrece la atención social especializada para las personas con problemas de salud mental que se encuentran ingresadas y son propuestas por el equipo de salud mental. Sería un plus de calidad formalizar la participación de la entidad del tercer sector implicada en el proceso de reinserción social de las personas ingresadas en las unidades hospitalarias de salud mental.