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III Premios Buenas Prácticas
SALUD MENTAL ESPAÑA
APOYO Y ATENCIÓN PSICOLÓGICA EN ÉPOCA COVID-19
¿Qué se quería conseguir con el desarrollo de esta Buena Práctica?
Ante la situación sanitaria en la que a partir del 14 de marzo del 2020 se decreta un estado de alarma y con él un confinamiento domiciliario para toda la población de España, ASCASAM Salud Mental Cantabria decide poner en marcha un servicio de ayuda psicológica gratuita, entendiendo que las necesidades de la población respecto a cuidados de la salud mental habían aumentado.
En la segunda mitad de año, habiendo superado el confinamiento domiciliario, se sigue observando una necesidad de realizar seguimiento y prestar apoyos a estas personas que derivada delCOVID-19, por lo que el “Programa de Atención Psicológica COVID-19” prolonga durante el 2020, estando activo en la actualidad.
El objetivo general con el que parte este proyecto es facilitar apoyo psicológico a personas con problemas de salud mental previos a la crisis sanitaria o surgidos a raíz de esta, fomentar su cuidado emocional, personal y social, permitiéndoles afrontar mejor su situación, facilitar su adaptación a las nuevas circunstancias y mejorar su calidad de vida.
Los objetivos específicos son los siguientes objetivos;
- Facilitar atención y apoyo psicológico a personas ajenas a nuestros servicios y programas.
- Facilitar un espacio de descarga emocional y escucha.
- Ofrecer información sobre los problemas de salud mental e identificar funcionamientos como sintomatología, así como facilitar pautas de actuación alternativas ante posibles desajustes.
- Dotar a la persona de herramientas de gestión emocional.
- Mejorar la calidad de vida de las personas atendidas y de sus personas convivientes o allegadas.
- Acompañar en el proceso de cambio y adaptación ante una nueva situación.
- Mejorar comprensión de la propia situación y emociones.
- Detectar potenciales situaciones y condiciones de vulnerabilidad y necesidad de ayuda.
- Mejorar las capacidades de afrontamiento de las personas atendidas.
Dotar a las personas de información sobre recursos socio sanitarios activos con la nueva situación de pandemia. Además, los objetivos enfocados a personas que no habían tenido contacto previo con los servicios salud mental o que necesitaban apoyo puntual, fue necesario prestar responder a solicitudes de ayuda de personas que, teniendo relación con las Unidades de Salud mental y estando en tratamiento para su problema de salud mental, habían visto suprimidas o aplazadas sin citas psiquiátricas y psicológicas por la situación creada por el COVID-19. Aunque desde el inicio del proyecto la atención e intervención se focaliza en personas ajenas a los servicios de salud de nuestra comunidad, se recibieron contactos y solicitudes de otros territorios.
¿Qué se ha hecho para conseguirlo?
Este proyecto puede diferenciarse en dos etapas diferentes. La primera que empieza pocos días después de que el gobierno decretara el confinamiento domiciliario para controlar la curva de contagios por coronavirus y una segunda en la que tras esta situación se observa la necesidad de mantener el seguimiento, apoyo e intervención con personas ya atendidas o que empiezan a sufrir las consecuencias de la situación vivida, viéndose afectada su salud mental.
En este primer momento el equipo de profesionales de psicología de la entidad, conformado por seis personas, se puso al servicio del programa, compatibilizándolo con sus competencias y responsabilidades en los respectivos recursos y programas a los que pertenecían.
La psicóloga coordinadora del programa gestionaba las llamadas entrantes, realizando una evaluación previa antes de derivar el caso al profesional o la profesional indicada en función del perfil, necesidades y disponibilidad, siendo una pauta establecida que las personas demandantes recibirían la segunda cita de intervención telefónica en un plazo máximo de 24 horas.
La atención en estos momentos era telefónica debido a las medidas de prevención y restricción en la que la comunidad autónoma de Cantabria estaba inmersa, para controlar la crisis sanitaria.
En la segunda fase, en la que el programa se consolida en la entidad, se establece un procedimiento de atención por la que se establece que las personas que lo necesiten sean derivadas por el Servicio de Atención y Orientación de ASCASAM a la psicóloga responsable del programa, quien acoge, evalúa e interviene según las necesidades de la persona.
En esta segunda fase la intervención se puede realizar en diferentes modalidades pudiendo adaptarse tanto a las necesidades de las personas como a la normativa estipulada por el gobierno para gestionar la pandemia que aún hoy atravesamos.
Para dar difusión y ofertar el programa en sus dos fases se ha realizado un llamamiento por diferentes vías de comunicación y difusión utilizando nuestros propios medios de comunicación (página web, aplicaciones y redes sociales, prensa, etc.) así como los ofrecidos por las instituciones competentes en materia de servicios sociales, web del Instituto Cántabro de Servicios Sociales ICASS.
Aprender a despedirse y a retomar la vida. Realización de un nuevo proyecto de vida reajustado a las circunstancias actuales.
¿Qué se ha conseguido?
Se ha conseguido instaurar un nuevo programa y modelo de intervención psicológica en la entidad, que actualmente cuenta con una psicóloga para su desarrollo, dando respuesta a las necesidades creadas en las personas residentes en nuestra comunidad autónoma a causa del COVID-19.
Por otro lado, a pesar de ser servicios completamente diferenciados en nuestra cartera de recursos y programas, se presta apoyo al Servicio de Orientación y Atención (SOA) de la entidad, pudiendo atender las solicitudes más inmediatas de intervención psicológica derivadas de la situación sanitaria.
Durante el 2020 se ha atendió a 84 personas de manera directa en 160 intervenciones, siendo 210 personas a las que de manera indirecta se han visto beneficiadas.
El 25% de las personas atendidas han sido derivadas a servicios de ASCASAM para dar solución a sus demandas y cubrir sus necesidades, así como mejorar su calidad de vida.
Si bien es cierto que este servicio se oferta a personas de nuestra comunidad, en su primera fase de aplicación se han recibido y atendido demandas de otras comunidades autónomas, por lo que nuestra asociación ha roto fronteras alcanzando y dando cabida a solicitudes de ayuda llegadas de fuera de nuestro territorio.
Se destaca además la importancia que tiene crear nuevos programas y por lo tanto dar difusión e información sobre ellos, para visibilizar el movimiento asociativo y, por ende, en nuestro caso, la importancia del cuidado de la salud mental, como fórmula indispensable para el mantenimiento del bienestar y la mejora de la calidad de vida de todas las personas con independencia de sus patologías previas.
Por último, cabe destacar que se ha conseguido una nueva fuente de financiación que ha permitido mantener el programa activo.
¿Qué ha mejorado gracias a la Buena Práctica?
A continuación, se enumeran los aspectos se destacan como mejoras derivadas del programa anteriormente expuesto:
- Este programa de atención ha supuesto una supresión de barreras a la hora de acceder a servicios de atención psicológica y de entender la salud mental por parte de la población de nuestra comunidad, dado que las diferentes modalidades de atención que se ofrecen actualmente facilitan el acceso a estos servicios.
- Ha acarreado una ampliación y por lo tanto mejora de un programa de atención más generalizado que ya tiene ASCASAM para seguir dando cobertura a las personas que lo necesitan.
- Las personas atendidas han podido mejorar su situación y cuidado personal, reduciendo su malestar emocional adquiriendo estrategias de afrontamiento y adaptación a las nuevas circunstancias para restablecer su calidad de vida (disminución de síntomas de miedo, angustia, ansiedad, tristeza, aislamiento…).
- Se ha facilitado una vida de acceso a la red de apoyo de la comunidad autónoma, contribuyendo a la mejora de la calidad de vida, tanto de las personas atendidas como de sus personas allegadas.
- Se ha fomentado un cambio de enfoque en la atención, no centrado en diagnósticos si no en la situación vivida, el afrontamiento y el cuidado como claves para la prevención.
Por último, no se puede obviar la relevancia que tiene para nuestra asociación que, tanto ciudadanas y ciudadanos como personas miembro de las instituciones y medios de comunicación, nos conozcan e identifiquen como un servicio público necesario, que presta apoyo en momentos críticos, promoviendo la promoción para la salud y la calidad de vida.
¿Cómo se podría replicar en otras entidades?
El proyecto “Apoyo y atención psicológica en época COVID-19” fue desarrollado por el equipo de profesionales de psicología de la entidad, enclavados en los diferentes recursos de nuestra cartera de servicios.
Fue concebido para dar respuesta a un incremento en la demanda de atención psicológica de los ciudadanos y ciudadanas durante el primer estado de alarma relacionado con el COVID-19, como se cita en epígrafes anteriores, siendo un modelo fácil de implantar y desarrollar en otras entidades, que tengan acceso a profesionales que puedan desarrollar la atención y medios telemáticos para realizar las sesiones individuales.