V Premios Buenas Prácticas

SALUD MENTAL ESPAÑA

TRABAJAMOS, FORMAMOS, EMPLEAMOS

¿Qué se quería conseguir con el desarrollo de esta Buena Práctica?

Esta Buena Práctica persigue varios objetivos. El principal y más general es mejorar la calidad de vida de las personas diagnosticadas con un trastorno mental grave, a través de la experiencia, tanto laboral como formativa. Por otro lado, cumple el objetivo de empoderar a mujeres y jóvenes con dificultades de inserción sociolaboral, permitiéndoles una mayor independencia económica y un mayor acceso al conocimiento. Para terminar, persigue romper el estereotipo de personas con problemas de salud mental como personas disfuncionales, incapaces de tener una vida y objetivos personales propios. 

¿Qué se ha hecho para conseguirlo?

En 2014 se ponen en marcha en nuestra entidad las primeras acciones de inserción sociolaboral para personas con diagnóstico en salud mental. Este proyecto se inicia impartiendo cursos y talleres de formación para el empleo, con el fin de que el alumnado asistente aumente sus oportunidades de encontrar un trabajo. Se realiza un seguimiento de itinerarios integrados para la inserción sociolaboral de personas con diversidad funcional psicosocial. 

Desde 2016 se ofertan acciones formativas cada año, tanto desde ASIEM, como en colaboración con otras entidades que permiten obtener un título oficial. La primera de estas acciones formativas fue “Elaboración y tratamiento de productos en la industria alimentaria”, seguida de “Operaciones auxiliares de comercio y marketing”, “Limpieza de mobiliario y superficies en oficina” y “Camareros de pisos”. Además, se puso en marcha un aula de estudio de “Celadores” para preparar las oposiciones de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública. Es a partir de 2019, con la puesta en marcha del proyecto ‘En primera persona: Expertas en salud mental’, cuando se ofertan las capacitaciones profesionales de la rama sociosanitaria en instituciones sociales y a domicilio, acreditadas por LABORA. De forma trasversal, todos los años ofrecemos los cursos de alfabetización digital, habilidades sociales, habilidades prelaborales, manejo de dispositivos móviles y portátiles, aspectos legales básicos de la inserción laboral y la formación continua en los/as TeAM (Técnicos/as de apoyo mutuo).

Los y las Técnicas de Apoyo Mutuo son usuarios/as que han formalizado una relación laboral con ASIEM, para aportar un acompañamiento integral en diferentes centros de salud mental pública a otras personas con trastorno mental grave.

¿Qué se ha conseguido?

Gracias a nuestra bolsa de empleo para usuarias y a los itinerarios de inserción personalizados e individualizados, podemos contabilizar cuántas personas han pasado por nuestra área de inserción y formación, y cuántas han obtenido los objetivos que se pretendían. La bolsa de empleo en 2016 estaba integrada por 48 personas. En 2020 superamos las 200 personas que acudieron a nuestra área. De esas personas, el 32% eran mujeres y la media de edad estaba en 35 años, aproximadamente.

En 2022 hemos atendido a 80 personas, de las cuales 29 están trabajando actualmente y el resto busca formación o ya la está cursando. A día de hoy, nuestra bolsa está constituida por cerca de 300 personas con diversidad funcional psicosocial. Podemos decir que hemos empoderado a gran parte del colectivo, ayudándoles a obtener su independencia económica, salir de casa y tener sus propios objetivos a futuro. Además, gracias a este proyecto, las empresas de empleo ordinario y protegido han podido comprobar que ni el diagnóstico ni el nivel de porcentaje de discapacidad impide a nuestras usuarias tener una vida y un trabajo digno como el resto de personas, rompiendo el estigma que rodea a nuestro colectivo de salud mental.

¿Qué ha mejorado gracias a la Buena Práctica?

La mayoría de personas que vienen en busca de un empleo necesitan, aparte de mejorar su nivel económico muchas veces, sentirse útiles y válidas para la sociedad. El gran miedo de las personas con problemas de salud mental y desempleadas es “no servir de nada”. Queramos o no, el sistema en el que vivimos nos valida en función de lo que aportamos de forma laboral y económica. Tanto haces, tanto vales. Gracias a este proyecto, casi 30 personas en este 2022 han encontrado trabajo, mejorando su calidad de vida, su nivel económico y la sensación de empoderamiento personal. 

Otras muchas han pasado por las formaciones de ASIEM, así como formaciones externas que les hemos ayudado a encontrar y gestionar. Gracias a ello pueden avanzar en niveles superiores de formación, así como desenvolverse mejor y con más confianza en ciertos contextos que antes no les transmitían seguridad.

De forma colateral, estos pequeños avances tienen grandes resultados a diferentes niveles, como puede ser el familiar. La relación con la familia puede estrecharse al comprender que, independientemente del diagnóstico, pueden ser personas funcionales e independientes a su manera. Se amplían los círculos sociales en el trabajo y se evita el aislamiento social que tanto caracteriza a esta población.

¿Cómo se podría replicar en otras entidades?

Principalmente se debe trabajar por comprender las necesidades de personas con diagnóstico de trastorno mental grave. No son diferentes a cualquier otra persona sin diagnóstico. No obstante, se debe aportar un apoyo integral, desde las diferentes áreas de la vida del individuo. En nuestro caso, somos el punto de unión entre la familia, la empresa, el ámbito social y el centro de salud. Esto facilita la comunicación y el apoyo multidisciplinar. La replicación de este proyecto requiere del trabajo en red entre las diferentes entidades que componen el día a día de la persona; también requiere el conocimiento del empleo protegido y del abordaje desde la comprensión y el apoyo a cada usuaria.