V Premios Buenas Prácticas

SALUD MENTAL ESPAÑA

ATENCIÓN DOMICILIARIA EN SALUD MENTAL

 

CREADOR

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Salud mental y género

¿Qué se quería conseguir con el desarrollo de esta Buena Práctica?

La atención domiciliaria tiene como finalidad la adherencia de la persona afectada a los tratamientos multidisciplinares, siendo especialmente importante el tratamiento psiquiátrico. También incluir a las personas cuidadoras en la red de apoyo del movimiento asociativo. A través de los programas de intervención familiar de la entidad, la familia obtendrá herramientas y pautas necesarias para convivir con el transtorno mental. Los programas de Intervención familiar que se contemplan en la entidad, son: (Apoyo psicológico Individualizado, Ayuda Mutua, Talleres Psicoeducativos, Asesoramiento Psicosocial, Asesoramiento Jurídico). La obtención y puesta al día de la situación en materia de recursos sociosanitarios es otro de los objetivos principales de la atención domiciliaria. En la atención se llevan a cabo las siguientes actuaciones.

¿Qué se ha hecho para conseguirlo?

Difusión del programa. Se difundió el programa a través de los medios de comunicación locales, periódicos, televisión y radio.También mediante las redes sociales de la entidad https://twitter.com/agrafem, https://es-es.facebook.com/pg/Agrafem-FeafesGranada, https://www.instagram.com/agrafem/ y la página web www.agrafem.org. Se hizo uso de folletos, papelería y cartelería.
Recepción de casos. Coordinación con entidades del territorio para la derivación y localización de casos de personas afectadas y/o familiares que necesitaban de atención domiciliaria. A través de la difusión del programa, se facilitaron contactos para la demanda de atención, se pudo contactar directamente con los responsables del proyecto.
Evaluación de necesidades. Una vez que los familiares, los y las profesionales de otras entidades o cuidadores y cuidadoras formales, se pusieron en contacto con el personal técnico encargado de llevar a cabo el programa, se ha consultado a la persona afectada y a la familia sobre su conformidad de atención a domicilio y se han analizado las necesidades prioritarias de cada persona afectada.
Elaboración de planes individualizados y atención domicilaria. Llegados a este punto se perfilará un plan individualizado de intervención psicosocial para cada beneficiario y su familia, resultando como objetivo más importante, la adherencia al tratamiento psicofarmacológico de la persona afectada. También la puesta al día de la situación social, a nivel de recursos sociosanitarios. La red social de apoyo de la persona afectada y su familia será potenciada a través de los programas de la entidad. La conciencia de enfermedad y el afrontamiento a nivel psicológico por parte de la persona a través de los programas especializados de la entidad.

¿Qué se ha conseguido?

Se han conseguido reconectar a 80 personas tanto familiares como personas afectadas a la red de atención sociosanitaria del sistema de salud mental, ya sea a través de las entidades del tercer sector, como nuestra asociación, a los procesos rehabilitadores y ocupacionales, así como a otros servicios de atención integral, o a los recursos del sistema de salud mental, reiniciando los procesos de adherencia a tratamientos, asistencia a especialistas, puesta al día en recursos sociales a través de la tabajadora social, introducción de las familias al movimiento asociativo GAMS, respiro familiar y salidas con la entidad.

¿Qué ha mejorado gracias a la Buena Práctica?

Se ha mejorado la accesibilidad y potenciado la adherencia a tratamientos psicofarmacológicos y psicoterapeúticos de personas afectadas por problemas de salud mental, que permanecían aisladas y totalmente desconectadas de cualquier recursos que pudieran hacerles mejorar su calidad de vida e influir positivamente en el proceso de rehabilitación y tratamiento.

¿Cómo se podría replicar en otras entidades?

A través de la creación de proyectos con la misma finalidad, o de intervenciones dentro de las posibilidades técnicas en su ámbito local, que permitan acercar las intervenciones psicosociales a aquellas personas que se desconectan con frecuencia en nuestro colectivo, de los cuidados y ayudas que están a su disposición. La falta de adherencia al tratamiento, la conciencia de enfermedad y el mal pronóstico debido a la escasez de recursos y a un sistema de salud mental insuficiente para afrontar la situación de nuestro colectivo, genera que un gran porcentaje de personas afectadas permanezca en esta situación de desatención, generando además mucha sobrecarga en los cuidadores/as informales, que en la mayoría de los casos son mujeres, madres quienes asumen esa responsabilidad. Son, por tanto, necesarias y esenciales las intervenciones que se extiendan más allá de los recursos físicos como puedan ser las entidades o las instituciones sanitarias. Con este programa se trata de extender la intervención y mejorar la accesibilidad a los servicios, donde el personal técnico y el proyecto buscan a la persona cuando ella quizá haya perdido la esperanza en su recuperación.