V Premios Buenas Prácticas

SALUD MENTAL ESPAÑA

ATENCIÓN PSICOLÓGICA ESPECIALIZADA EN VIOLENCIA DE GÉNEROS PARA MUJERES CON DIAGNÓSTICO EN SALUD MENTAL

CREADOR

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Salud mental y género

¿Qué se quería conseguir con el desarrollo de esta Buena Práctica?

Este proyecto surge de la necesidad de abordar la vulnerabilidad de mujeres con sufrimiento psíquico, que han vivido y/o están viviendo situaciones de violencia de género en cualquiera de sus formas y manifestaciones. Y aquellas que, sin haberla sufrido, puedan obtener herramientas de carácter preventivo. Ya que todas son un colectivo especialmente vulnerable a estar o haber estado en situaciones de violencia.

Las mujeres con problemas en la salud mental son un grupo de riesgo a sufrir situaciones de violencia de género, no siendo, en muchos casos, conscientes del problema. Unido a que existen pocos (o no existen) servicios con perspectiva de género y de salud mental de apoyo para atender sus necesidades, esta violencia se torna invisible y silenciada. Quizás porque la sociedad y las instituciones han canalizado su mirada hacia la violencia de pareja o exparejas, quizás por la rápida medicalización de la salud mental de las mujeres que no ha permitido detectar situaciones de maltrato como el origen de muchos problemas de salud mental o, quizás, porque la palabra “loca” actúa como una especie de escudo que llega a ocultar su realidad e incluso a justificar y perpetuar las situaciones de maltrato vividas.

Impulsamos un proyecto con enfoque de género e interseccional que favorezca el empoderamiento y acompañe en el proceso de recuperación de mujeres con problemas de salud mental. Incidiendo, como no podía ser de otra manera, en dar una mayor visibilidad y relevancia en los distintos ámbitos de su vida. Interviniendo a nivel psicológico con el objetivo de favorecer la adquisición de herramientas para la detección, prevención de las violencias machistas y dar sentido a su sufrimiento fuera del diagnóstico por su vinculación al género. Partiendo de la búsqueda del empoderamiento personal y colectivo, priorizando su condición de mujeres y la lucha por sus derechos, mediante una atención integral e integrada que incidirá directamente sobre las vulnerabilidades y barreras anteriormente descritas, y que dificultan los procesos de recuperación de las mujeres beneficiarias, y, por tanto, repercuten de manera negativa en su calidad de vida, su autonomía y su desarrollo personal.
Se plantea como el primer paso de un largo camino que coloque a las mujeres con problemas en la salud mental como ciudadanas de pleno derecho (no como sujeto de cuidados). Dando la oportunidad de (re)conocerse como mujeres, reconociendo y dando significado a muchos malestares psíquicos adherentes a su patología que están vinculados con el género.
Se pretende generar un espacio de atención psicológica personalizada, en un ambiente cálido, estable y estructurado, que favorezca la expresión y el desahogo emocional. Sesiones centradas en cada persona, con intervenciones horizontales continuadas y teniendo en cuenta que la mejora en cada una de las áreas de su vida va a influir de manera directa en el resto. Creando un ambiente seguro de escucha activa y empática, donde se sientan apoyadas, no juzgadas y se le dé credibilidad a su testimonio. Favoreciendo una actitud proactiva y donde cada mujer pueda explicar su historia de vida, sin sentirse juzgada.

¿Qué se ha hecho para conseguirlo?

La realidad de muchas mujeres con problemas en la salud mental demanda más acciones y recursos, ya que han estado relegadas a la invisibilidad más absoluta por ser mujer y tener un problema de salud mental, por el estigma asociado a su diagnóstico que interiorizan y creen su identidad, y las hace especialmente vulnerables a sufrir violencias machistas, porque a pesar de su innegable vínculo con la violencia de género ven muy limitado su acceso a los recursos específicos; porque cuando tienes un problema de salud mental la categoría mujer funciona como un agravante de su situación; porque la violencia de género es un factor de riesgo para tener problemas de salud mental; porque también la existencia de problemas de salud mental constituye un factor de riesgo importante para ser víctima de todo tipo de violencias machistas. Y porque estamos ante una realidad a la que ya no sólo basta con visibilizarlas, sino que ya no pueden esperar más a tener recursos adecuados que den respuesta a su realidad.

Por ello, se ha creado un servicio de atención psicológica personalizada, que favorece la expresión y el desahogo emocional. Facilita la identificación y visualización de indicadores clave en la detección de situaciones compatibles con estar viviendo una situación de violencia de género y/o de desigualdad o discriminación por razón de género, y aborda el sufrimiento psíquico generado de estas experiencias de vida. Un espacio abierto a toda mujer con problemas en su salud mental que necesiten de atención psicológica, asesoramiento, acompañamiento e información vinculada a la violencia de género y la salud mental. Se les ofrece la oportunidad de tener un lugar donde sus malestares puedan tener cabida y no sean juzgados, dándole sentido a muchos de sus síntomas y valor a sus experiencias. Se centran en las necesidades específicas de cada mujer para superar esa situación, a través de diferentes procesos relacionados con el empoderamiento y la autonomía que permita construir itinerarios de salida de la violencia. Para ello se ha hecho:

  • Intervención especializada en violencia de género. Donde las mujeres se encuentran en un entorno seguro y son capaces de narrar con naturalidad los episodios violentos que han vivido, donde han encontrado una escucha y un apoyo adecuado.
  • Informar sobre los servicios y recursos existentes para mujeres del entorno. Acompañar a las mujeres a estos servicios, tanto con una perspectiva preventiva como de respuesta a una necesidad de apoyo, ofreciendo los apoyos necesarios para su acceso.
  • Asesorar e informar a todas las personas (de manera individual), así como a otras entidades e instituciones públicas o privadas, que resuelva dudas respecto a cuestiones de salud mental y género y/o violencia de género.
  • Facilitar el trabajo colaborativo e impulsar la creación de redes de contacto y coordinación entre entidades del entorno. Se han generado reuniones donde informamos del servicio para facilitar posibles derivaciones y abrir vías de coordinación entre recursos como: unidades de salud mental, servicios sociales de los ayuntamientos, servicios específicos para mujeres víctimas de violencia de género, servicios específicos para problemáticas añadidas.

¿Qué se ha conseguido?

Asumir un compromiso real para trabajar en pro de la igualdad y contra las violencias machistas dentro del ámbito de la salud mental.

Crear un servicio específico de atención psicológica especializada en violencia de género para mujeres con problemas en la salud mental, que se adapta a los perfiles de atención y sus necesidades.

Reivindicar que las mujeres son las auténticas protagonistas de su proceso de cambio. Se las ha informado y asesorado sobre sus derechos, para que tomen consciencia de si han estado o están siendo sometidas a una serie de condiciones que son inaceptables. Un espacio para el desahogo, la información y la defensa de los derechos de las mujeres en situación de vulnerabilidad. Donde son visibles y valiosas.

El servicio se ha establecido como nexo de unión y cooperación para muchas entidades, organizaciones y/o personas que necesitan un espacio donde la salud mental y el género no sean categoría aisladas la una de la otra. Que genera vías de coordinación, asesoramiento e información que facilita y mejora intervenciones integrales e integradas en mujeres con problemas en la salud mental. Se ha conseguido firmar compromisos de cooperación entre servicios especializados en violencia de género, y con entidades de salud mental y de difusión del servicio en las unidades de salud mental comunitaria.

En este servicio, activo desde enero del 2022, han accedido hasta la actualidad 153 personas o entidades para solicitar asesoramiento, trabajo colaborativo, coordinaciones, intervención psicológica y/o derivaciones al proyecto.

A través del asesoramiento e información a personas, entidades y organismos se ha generado un impacto indirecto en mujeres con problemas de salud mental que se encuentran fuera de la red de salud mental por desconocimiento de los propios recursos. Facilitando su participación en recursos valiosos para su recuperación.

Los resultados obtenidos hasta el momento son:

Una antención en intervención psicológica directa a 25 mujeres con un total de 163 intervenciones psicológicas individuales.

Coordinaciones con entidades pertenecientes a la red de salud mental, servicios específicos de la red de violencia de género y otros servicios de atención a problemáticas añadidas que pudieran estar bloqueando el proceso de recuperación personal.

¿Qué ha mejorado gracias a la Buena Práctica?

La existencia dentro de los servicios que tenemos las entidades de salud mental de un servicio que viene a cubrir una necesidad demandada por las propias mujeres. Un recurso que aborda las necesidades del colectivo, donde sienten apoyo y acompañamiento, y se les facilita el asesoramiento y/o información sobre salud mental, género y/o violencia de género.

Se ha conseguido un espacio que facilita información sobre los derechos que las amparan. Uno de los aspectos que inciden en el sentimiento de seguridad y protección de las víctimas es que éstas conozcan los derechos que las amparan y los recursos de apoyo que tienen a su disposición. Esto se ha conseguido a través de la labor de orientación, información y asesoramiento, que se ha realizado de forma estable, adaptada y continuada.

Se ha mejorado la prevención en violencia de género dentro del ámbito de la salud mental facilitando a las mujeres con problemas en la salud mental la oportunidad de poder tener herramientas adecuadas de manera accesible y adaptada al perfil de cada mujer.

Se ha mejorado en aspectos clave como:

  • Protección: Atención a las mujeres con problemas de salud mental de manera efectiva, rápida, eficaz, accesible y con perspectiva interseccional.
  • Promoción de una vida libre de violencia como parte de la garantía de los derechos humanos de las mujeres con problemas en la salud mental constante.
  • Empoderamiento para que las voces de las mujeres con problemas en la salud mental sean escuchadas.
  • Perspectiva de género en la atención a las mujeres con problemas en la salud mental.
  • Espacio seguro a mujeres con problemas en la salud mental donde no son juzgadas.
  • Coordinación interinstitucional entre recursos de salud mental, servicios públicos y la red de violencia de género. Se han creado líneas de trabajo colaborativo entre la red de salud mental (unidades de salud mental comunitaria de toda la isla), los servicios específicos de atención a mujeres víctimas de violencia de género de Tenerife y las entidades de salud mental. Se ha fomentado el trabajo colaborativo y en red con otras entidades e instituciones públicas y/o privadas que trabajen con y para las mujeres. Se ha impulsado la creación de redes de contacto y coordinación entre entidades del entorno.

¿Cómo se podría replicar en otras entidades?

Es un proyecto replicable en cualquier entidad de la Confederación, y necesario, sin duda, ya que con él se ofrecerá un abordaje integral a las mujeres con problemas en la salud mental. Es innegable que para poder desarrollarlo es necesario contar con una profesional con perfil adecuado. En nuestro caso hemos invertido en una psicóloga especializada en violencia de género.

No podemos olvidar que tenemos una responsabilidad que es saldar la deuda con los colectivos más vulnerables y vulnerados, por eso, debemos asumir el compromiso de romper con cualquier desigualdad, mostrando nuevos modelos sociales en los que todas y todos somos puestos en valor. Es por esto, la necesidad de aunar fuerzas, conocimientos y recursos para mejorar la calidad de vida de este colectivo.