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INCLUSIÓN, AUTONOMÍA Y EMPODERAMIENTO EN HUERTA DE REY

¿Qué se quería conseguir con el desarrollo de esta Buena Práctica?

– Dotar de un recurso específico a esta zona rural para la atención  a la empleabilidad de las personas en situación o riesgo de exclusión social, potenciando la fijación de población en el medio rural y generando nuevas oportunidades de empleo y  autoempleo.

– Mejorar la cualificación y competencias de los participantes, aumentando su empleabilidad para una mayor oportunidad de acceso al mercado laboral.

– Desarrollar estrategias de identificación, captación, colaboración e intermediación laboral con el tejido empresarial y los recursos comunitarios, para potenciar las oportunidades de empleo y formación para las personas en exclusión social.

– Dar una mayor visibilidad a la delegación de Huerta, apostando  por el medio rural.

– Aumentar la participación social de las mujeres y promover su empoderamiento.

– Cambiar la visión que se tiene de la zona rural y de la salud  mental.

– Ampliar el alcance de atención de los servicios de nuestra  entidad.

¿Qué se ha hecho para conseguirlo?

El proyecto ha constado de tres fases diferenciadas: una primera fase de atención individual, en la que a través de sesiones individuales entre participantes y personal técnico, se diseña el itinerario a seguir. Una segunda fase formativa y grupal, que se desarrolla con la finalidad de motivar a las personas participantes del grupo a que sean proactivas y dirijan las acciones a realizar en base a un objetivo común: la inserción laboral de cada una de ellas. Y una tercera fase en la que se realiza un seguimiento individual de las y los participantes, orientado a la presentación de candidaturas, acompañamiento durante procesos de selección, gestión de ofertas, y a la vez complementando esta atención ya más práctica con visitas a empresas, charlas de profesionales de referencia de empresas y recursos que puedan aportar conocimientos y experiencias de cara a la inserción laboral de los y las participantes.

¿Qué se ha conseguido?

– Atención a 14 personas durante los 7 meses que dura el Proyecto. La atención se ha centrado en el ámbito laboral, pero también se ha dado apoyo en otros ámbitos necesarios para la persona: gestión de trámites con la administración (Solicitud de dependencias, certificado de discapacidad, pensiones y prestaciones, gestión de citas médicas, intermediación con otros recursos, orientación en ocupación y ocio)

– Alta asistencia y enganche de los y las participantes a las citas individuales, a la formación y, en general, a todas las actividades propuestas: visitas a empresa, actividades creativas etc.

Al no haber otras opciones de recursos, las personas agradecen mucho la oportunidad y se muestran dispuestas y receptivas.

– Visibilidad en redes sociales, medios de comunicación y web de la entidad de todas las actividades desarrolladas, lo que facilita a la población de la zona la información y el conocimiento como recurso de referencia.

– Creación de puestos de trabajo en el medio rural. Hasta ahora la atención que se prestaba en Huerta conllevaba el desplazamiento de un técnico desde Aranda a Huerta cada vez. Ahora, con este proyecto, se ha optado por la contratación de un técnico de la localidad, lo que disminuye los costes en desplazamientos, y quien, además, posee conocimientos sobre la zona.

– Atención continuada en la sede de Huerta, lo que dota de una mayor accesibilidad del recurso a las personas que demandan la atención o a personas que se encontraban fuera de la red.

– Sensibilización y asesoramiento a las empresas de la zona para que, al igual que el resto de recursos comunitarios, puedan ser agentes de cambio para la reactivación de las zonas rurales.

¿Qué ha mejorado gracias a la Buena Práctica?

– Se ha mejorado la empleabilidad de los y las participantes en un ambiente de aprendizaje y distención.

– Se ha creado un grupo de trabajo en el que todas las personas que lo integran aunan esfuerzos en pro de un objetivo común que es la búsqueda de empleo.

– Colaboración entre estas personas, que interactuan de forma proactiva con el entorno para crear oportunidades reales de trabajo.

– Se ha creado una red colaborativa entre empresas y recursos comunitarios para evitar la despoblación de la zona.

– Se ha conseguido una mayor visibilidad de la entidad y el trabajo que se lleva a cabo en la zona.

¿Cómo se podría replicar en otras entidades?

Se podría seguir la misma estructura del proyecto pero cambiando los temas tratados en la segunda fase, dependiendo de los intereses de las personas participantes y de las oportunidades de empleo que tengan en la zona.