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INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL EN EL PERIODO DE CONFINAMIENTO Y DE ADAPTACIÓN A LA NUEVA NORMALIDAD

¿Qué se quería conseguir con el desarrollo de esta Buena Práctica?

Reducir los efectos psicológicos y sociales directos e indirectos que el COVID-19 ha causado y va a seguir causando en las personas con trastorno mental grave: aislamiento social, agravamiento de síntomas, distanciamiento social y físico, reducción de sentimientos sostenidos de soledad y promoción de la pertenencia a un grupo, ya que estos son mecanismos para protegerse contra el suicidio, la autolesión y los problemas emocionales.

¿Qué se ha hecho para conseguirlo?

Intervenciones de corte psicosocial informadas mecánicamente.

Creación de redes de apoyo mutuo. Información sobre efectos de la situación post-pandemia, efectos amortiguadores de las relaciones sociales durante los eventos estresantes.

Escuelas de familias presenciales y/o telemáticas.

Atención intensiva a personas usuarias más vulnerables.

Reducción de las barreras de acceso a los recursos y generar una mayor capacidad de adaptación social.

¿Qué se ha conseguido?

Nº de personas usuarias salud mental atendidas de forma individualizada (atención telemática, visitas domiciliarias, acompañamiento terapéutico): 77

Nº de personas usuarias salud mental atendidas de forma grupal (ayuda mutua, talleres COVID-19): 73

Nº de familiares y personas allegadas atendidos (de forma telemática y/o presencial mediante grupos y de forma individualizada): 50

¿Qué ha mejorado gracias a la Buena Práctica?

Atención individualizada según necesidades, carencias y demandas.

Manejo de medios telemáticos para la intervención psicosocial y el acompañamiento terapéutico.

Creación y fomento de redes de ayuda mutua, mediante medios telemáticos y presenciales.

Reducción de síntomas asociados al aislamiento social y afectivo.

Formación de grupos psicoeducativos para personas usuarias y familiares relacionados con la situación pandémica y post-pandemia.

Coordinación socio comunitaria.

¿Cómo se podría replicar en otras entidades?

Elaboración de relación de personas en situación de especial vulnerabilidad por razones de salud, sociales o familiares, que están vinculadas a la asociación o son derivadas por dispositivos sanitarios o sociales. Diseño de intervenciones individualizadas.

Formación a personas usuarias en el uso de aplicaciones móviles.

Creación Grupos de apoyo mutuo.

Creación Talleres grupales COVID-19. Escuela de familias efectos de la pandemia a corto y largo plazo. Programación reuniones con Unidades Salud Mental Comunitaria.