V Premios Buenas Prácticas

SALUD MENTAL ESPAÑA

PROYECTO ‘PASAXT HACIA EL EMPLEO’

CREADOR

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Empleo

¿Qué se quería conseguir con el desarrollo de esta Buena Práctica?

El objetivo general de esta práctica es fomentar el empoderamiento de personas con trastorno mental severo a través de su proceso de inserción socio laboral y participación social en la comunidad. 

De este objetivo general describimos los objetivos que hemos tenido en cuenta a un nivel más específico, en el día a día de la actuación:

  1. Acompañar a las personas con trastorno mental severo en su proceso de inserción socio laboral a través de la atención personalizada, teniendo en cuenta sus necesidades individuales y su proceso de recuperación. Así mismo, se tendrán en cuenta las dificultades previas que los y las participantes han tenido en otros espacios laborales.
  2. Mejorar las competencias transversales de las personas con trastorno mental severo para garantizar su incorporación al mercado laboral, teniendo en cuenta sus fortalezas, aspiraciones y experiencias previas.
  3. Generar espacios de confianza para compartir y trabajar en grupo situaciones y aspectos relacionados con el empoderamiento, la autonomía y la autoestima. La intención es crear una red de apoyo seguro para trabajar dichas situaciones de una manera segura y cooperativa. Las diferentes situaciones a trabajar pueden ser tomadas de experiencias pasadas de los y las participantes.
  4. Mediar entre las personas participantes en el programa y los recursos y las empresas del entorno, para facilitar su incorporación al mercado de trabajo. Conociendo el perfil de cada participante, con sus respectivas destrezas, intereses y experiencias, y el perfil de los distintos espacios laborales a disposición, la asociación toma un papel de mediadora al ayudar a gestionar el contacto y la solciitud de los y las participantes en los espacios laborales disponibles.

¿Qué se ha hecho para conseguirlo?

  1. Formación inicial en el proceso de inserción socio laboral.

La intención es captar los intereses, fortalezas, experiencias previas y expectativas de los participantes para identificar el área de trabajo en el que les gustaría desenvolverse. 

Así mismo, se comparten los derechos básicos y específicos que las personas participantes tienen dentro de los distintos espacios laborales. Creemos que es de suma importancia formar en este área para evitar la vulneración de derechos que las personas con trastorno grave puedan sufrir.

Otro punto de la formación es enseñar los diferentes recursos que existen para buscar ofertas laborales. La idea es que los y las participantes se involucren activamente en el proceso de búsqueda de empleo, fomentando así su autonomía personal. 

  • Itinerarios individuales de cada participante.

En base al perfil de cada participante y el área de trabajo escogida, se crea un plan con itinerarios y objetivos relacionados con su búsqueda de empleo. Estos itinerarios tienen en cuenta las necesidades psicosociales de cada individuo y el posible desarrollo de habilidades psicológicas específicas que permita una reinserción laboral menos amenazante. 

  • Salidas a recursos del entorno.

En el proceso de búsqueda de empleo, los y las participantes asisten a sesiones extraordinarias para visitar algunos recursos del entorno. Algunos de estos son encuentros sociales, salones de empleo o formaciones impartidas por terceros.  

El objetivo es facilitar la inserción en el trabajo y fomentar el conocimiento del entorno laboral actual. Así mismo, las formaciones tienen la intención fomentar el conocimiento en nuevas herramientas que pueda ser de ayuda en los diferentes entornos. 

¿Qué se ha conseguido?

El propósito de este proyecto era crear un espacio para personas con trastorno mental, que permita aportar conocimientos y herramientas de manera activa para fomentar su objetivo de formar parte de un espacio laboral.  Para lograr esto, hemos dado mucha importancia al acompañamiento individual, tomando en cuenta las partes físicas, psíquicas y emocionales. 

Inicialmente en el grupo se detectaron las siguientes necesidades a trabajar:

  • Baja estima personal y confianza en sí mismas que dificultan su proceso de desarrollo personal y profesional.
  • Pocos recursos de gestión emocional.
  • Pocos o ningún conocimiento sobre los recursos de inserción laboral del entorno.

Estas necesidades se han ido trabajando a lo largo del proceso de inserción, tanto en grupo como a un nivel más individual. Para ello han sido fundamentales algunos aspectos potenciales que se mostraron desde el inicio y que se han visto reforzados a lo largo de los meses de interacción con ellas:

  • Mejora de la red social con su vinculación al grupo. 
  • Motivación para emprender su propio camino y ganas de superación personal.
  • Interés e implicación en el proceso iniciado.

A nivel más concreto, los resultados que hemos obtenido y han sido medibles en el seguimiento y evaluación final de la práctica han sido los siguientes: 

  • Han participado un total de 5 personas que han seguido todo el programa y se han involucrado con una asistencia del 100% en las sesiones grupales y del 100% en las sesiones de acompañamiento individual. 
  • Cada persona ha realizado como mínimo 6 sesiones en el acompañamiento individual. 
  • Las 5 personas del grupo han participado en las 3 salidas realizadas a recursos del entorno.
  • Las salidas realizadas fueron:
    • Fundació Femarec
    • Fundació Joia
    • “Saló de l’Ocupació”
  • Hemos derivado a otros recursos laborales a 2 de las 5 personas del grupo.

Así mismo, algo importante que creemos que hemos logrado en los y las integrantes es fomentar una mayor conciencia sobre qué quieren hacer laboralmente.

Otra cosa lograda es poder fomentar altamente la implicación en sus procesos de aplicación y el aprendizaje de conocimientos necesarios para impulsar la búsqueda de trabajo. 

¿Qué ha mejorado gracias a la Buena Práctica?

Podemos decir que las personas participantes que se han involucrado en este proceso han adquirido herramientas para conocerse mejor a ellas mismas, escuchar sus necesidades individuales y reconocer sus motivaciones para buscar trabajo. También algo importante a reconocer son las mejoras observadas en las que cada integrante sepa valerse y reconocerse en su proceso de mejorar y también reconocer sus dificultades sin que estas supongan una limitación. 

Creemos que el reconocimiento de superación que ellos y ellas pudieron notar es un aspecto de suma importancia a nivel personal. Esta experiencia permite crear una nueva narrativa sobre su propia experiencia, fomentando una mejora en el auto concepto de cada integrante. El permitir que tengan una nueva experiencia que rompa las ideas de limitación laboral, causadas por el trastorno de salud mental, es uno de los logros notados que más valoramos en el grupo.

A nivel grupal hemos notado que, por la calidad de participación a nivel personal de los y las integrantes, se creó una alta vinculación con mucha afinidad entre ellos y ellas, fomentando de manera significativa su deseo por buscar un espacio laboral al que puedan vincularse. Creemos que compartir con más personas que se encuentran en la misma situación y comparten objetivos, retroalimenta su interés y esfuerzo por llegar a la meta propuesta. 

Opinamos que estas dinámicas grupales logradas solidifican la narrativa de cambio que estaban experimentando a nivel personal las personas participantes. Participar en el proceso de las demás, al mismo tiempo que compartieron sus experiencias personales en dicho proceso, fortalece la sensación de agencia personal. 

¿Cómo se podría replicar en otras entidades?

La Buena Práctica presentada marca la diferencia en cuanto al enfoque que le damos. No es solo un proceso de inserción socio laboral, sino que aplicamos un paso previo a esto y nos centramos en descubrir dos interrogantes de cada persona participante: ¿cuál es el punto de partida? y ¿hacia dónde quiero ir? Parece sencillo pero en la práctica ha sido algo complejo el poder realizar algo directo, participativo y accesible a todos y todas, incluyendo un marco tan amplio como es la inserción laboral, social y formativa. 

Nuestra recomendación es aplicar en todo momento la buena comunicación y la flexibilidad. Como profesionales de la salud mental y en el ámbito social siempre debemos tener en cuenta estos dos aspectos, pero sobre todo cuando trabajamos sobre “la marcha” con las necesidades que se van presentando en el grupo. 

En nuestro caso, propusimos un marco general para las sesiones grupales, a partir del cual hemos ido organizando y construyendo el contenido de cada una de ellas. Incluso en algunos casos, si lo hemos creído necesario, hemos cambiado totalmente la dinámica para dar paso a otra más acorde con el grupo. Todo lo construido lo guardamos como referencia para posteriores ediciones, pero siempre abiertos y abiertas al cambio. 

Por otro lado, creemos que el punto fuerte de esta práctica es el acompañamiento individual. Es en estas sesiones que cada persona se siente escuchada, comprendida y simplemente ayudada en su proceso de empoderamiento; un proceso que todos y todas sabemos que no es nada fácil. 

Por último, es muy necesaria la buena coordinación y comunicación entre el equipo: personas de referencia de cada caso y persona dinamizadora de las sesiones grupales. Lo ideal es que coincidan, pero si no es el caso, simplemente recordar que ambas partes andan el mismo camino y, por tanto, debemos dar prioridad a la coordinación semanal y ser flexibles en este sentido.