Votación

III Premios Buenas Prácticas

SALUD MENTAL ESPAÑA

null

¿Quieres votar por esta Buena Práctica?

PROYECTO DE ATENCIÓN PSICOSOCIAL A POBLACIÓN INFANTO-JUVENIL (ALAS)

null
Cuidado y promoción de la salud mental frente al COVID

¿Qué se quería conseguir con el desarrollo de esta Buena Práctica?

El Proyecto tiene como objetivo general alcanzar el máximo nivel posible de recuperación, estabilización emocional y comportamental e integración psicosocial, junto con un adecuado desarrollo personal y social de menores, de entre 6 y 18 años, con diagnóstico de problema de salud mental o en riesgo de padecerlo, por la presencia de diversos factores de riesgo sociales, educativos y/o familiares, frente a la situación de emergencia sanitaria con motivo del COVID-19, causa de altos niveles de estrés en esta población.

Los objetivos específicos que se buscaba alcanzar han sido: Prevenir la aparición o cronicidad del trastorno mental en menores, asesorar a menores y sus familias sobre los problemas de salud mental y conductas de riesgo, promover la autonomía de estos y estas menores, orientar a nivel psicológico, tanto a menores como a sus familias, prevenir el fracaso escolar como consecuencia del cambio a modalidad telemática, aportar a la estructura familiar apoyo para el óptimo desarrollo personal, social y escolar del menor y garantizar la adaptación adecuada del menor a su comunidad educativa y social.

¿Qué se ha hecho para conseguirlo?

Las actividades principales dirigidas a la consecución de los objetivos han sido: Atención psicológica individualizada a menores y familias, en coordinación con otros recursos (centro educativo, servicios sociales y unidades de salud mental).

En total se han atendido, en seguimiento individualizado, a 55 menores y sus respectivas familias, siendo atendidos y atendidas 20 menores del Municipio de Librilla y 35 menores del Municipio de Alhama de Murcia, siendo 38 menores y familias aquellos que  han recibido atención psicológica. Debido al estado de emergencia a causa del COVID-19, se han realizado las actuaciones de forma telemática o telefónica, para aquellas personas usuarias que estaban dadas de alta, y se ha realizado un seguimiento de familias que han participado anteriormente en el proyecto o que han sido derivadas por otros servicios y no han podido ser atendidas presencialmente.

A partir de septiembre de 2020, las atenciones se han empezado a realizar de forma presencial, telemática o domiciliaria, en función de las necesidades o demandas del/la menor y su familia; Intervención grupal: se ha desarrollado un taller juvenil de Educación Emocional y Prevención de conductas de riesgo para menores con edades comprendidas entre 13 y 16 años, de forma telemática, en la cual han participado 4 jóvenes de entre 14 y 18 años, realizándose 9 sesiones de 1 hora en total.

Este taller se va a continuar a partir de enero del presente curso académico 2020/21, en modalidad presencial.

Los objetivos del taller han sido:

  • Trabajar las competencias emocionales intra e interpersonales mediante dinámicas que incluyan a todo el grupo, fomentar el aprendizaje de estrategias y recursos psicológicos, y su generalización a la vida diaria, promover una mayor autonomía, adaptación e integración que favorezca el desarrollo de competencias personales y sociales durante el proceso evolutivo, disfrutar de un tiempo de ocio saludable mediante actividades grupales, favorecer la participación y cohesión grupal, la empatía y compañerismo entre personas usuarias, prevención de la aparición de situaciones y conductas de riesgo en la etapa adolescente: consumo de sustancias tóxicas, acoso escolar, cyberbullying, adicción a las nuevas tecnologías, salud mental, violencia de género, redes sociales, etc.;
  • Atención domiciliaria: atención psicológica y acompañamiento en el domicilio de aquellos casos en los cuales el propio trastorno mental dificulta la asistencia y continuidad de la intervención. Durante el periodo de confinamiento y estado de emergencia sanitaria, a causa del COVID-19, se ha realizado este seguimiento vía telemática. Se ha realizado la atención domiciliaria con 6 menores y sus respectivas familias, de los cuales 4 pertenecen al municipio de Alhama de Murcia y 2 pertenecen al municipio de Librilla;
  • Servicio de Refuerzo Educativo dirigido a menores con necesidades educativas, por diagnóstico de trastorno mental o por dificultades en el aprendizaje y bajos recursos socioeconómicos, desarrollado por personal voluntario de la Asociación. Se ha desarrollado la actividad en modalidad telemática y presencial con una ratio de 3 o 4 alumnos y alumnas por personal voluntario;

Actividades de Coordinación con Salud Mental Infanto-Juvenil, Centros Educativos y Servicios Sociales municipales, siendo realizada de forma puntual y en situaciones de máxima necesidad, con algunos y algunas profesionales de la rama educativa, sanitaria y social vía telefónica o telemática.

¿Qué se ha conseguido?

Se ha conseguido ofrecer atención psicológica individual y/o familiar a 55 menores y sus respectivas familias, siendo atendidos 20 menores del Municipio de Librilla y 35 menores del Municipio de Alhama de Murcia.

Se ha conseguido atender en intervención grupal a 4 jóvenes de entre 14 y 18 años, realizándose 9 sesiones de 1 hora en total, de forma telemática.

Se ha realizado la atención domiciliaria con 6 menores y sus respectivas familias, de los cuales 4 pertenecen al municipio de Alhama de Murcia y 2 pertenecen al municipio de Librilla.

Se ha conseguido atender en el servicio de refuerzo educativo a 7 menores, de segundo ciclo de primaria del Municipio de Librilla, por personal voluntario.

¿Qué ha mejorado gracias a la Buena Práctica?

Se ha observado la consecución de los principales objetivos del proyecto. En principio, porque se ha podido ofrecer cobertura asistencial a un alto número de menores y familias en situación de riesgo.

Se ha observado una mejora a nivel emocional, social, educativa y en el contexto familiar en el cual se desarrollan los y las menores, consiguiendo que se mantenga la estabilidad emocional y el bienestar personal, así como su participación e integración social y educativa.

También, adquirir adecuados niveles de autonomía. Se ha observado mayor capacidad de afrontamiento, estrategias de autocontrol y competencias parentales adecuadas a la situación de estrés a causa del estado de emergencia sanitaria.

En conclusión, se han conseguido frenar las consecuencias desencadenantes de la situación actual de estrés emocional mediante la posibilidad de recibir tratamiento y seguimiento a nivel psicológico y de tomar parte en actividades, tanto individuales como grupales, de acompañamiento, de soporte emocional y de prevención de situaciones de riesgo.

¿Cómo se podría replicar en otras entidades?

Se podría replicar mediante la implantación de un servicio de atención psicológica a población infantil y juvenil, con profesionales pertenecientes al área de la salud mental, que ofrezca asistencia gratuita a nivel emocional, social y/o familiar, participando de forma activa en el ámbito educativo y social, utilizando para ello las mismas instalaciones de los centros educativos de tal forma que favorezca la integración de este servicio en esta población que, por lo general, está siendo atendida de forma deficitaria, y más concretamente en este situación de emergencia sanitaria.

 

null

¿Quieres votar por esta Buena Práctica?