V Premios Buenas Prácticas
SALUD MENTAL ESPAÑA

VEREDA: DESARROLLO PROFESIONAL Y RECUPERACIÓN EN SALUD MENTAL A TRAVÉS DEL EMPLEO


¿Qué se quería conseguir con el desarrollo de esta Buena Práctica?
El proyecto ‘Vereda: desarrollo profesional y recuperación en salud mental a través del empleo’, proporciona la prestación de un servicio de carácter esencial dentro de la Organización, en el que se ofrece empleo a las personas con problemas de salud mental, en condiciones dignas de trabajo y con una retribución acorde a la de otra persona trabajadora en un puesto equiparable en el mercado laboral ordinario.
A través de la realización de un trabajo productivo, desarrollado en las mismas condiciones y con igual retribución a un puesto equiparable en el mercado laboral ordinario, se ha promovido la inserción sociolaboral de un equipo para la realización de un servicio de limpieza, conformado exclusivamente por personas con discapacidad por problemas de salud mental.
Se ha internalizado un servicio esencial que podría haberse contratado fuera de la entidad, creando una cuota de reserva específica para los puestos de trabajo que se necesitan cubrir y las necesidades de prestación del servicio, con personas que provienen de la bolsa de trabajo del programa de empleo de la asociación.
Consiste en un conjunto de servicios y acciones, centrado en la persona con problemas de salud mental, para que pueda acceder, mantenerse y promocionarse en un puesto de trabajo. Se fundamenta en un sistema de apoyo individualizado, consistente en la provisión de la ayuda necesaria para que pueda desarrollar por ella misma la actividad laboral, en un momento determinado de su trayectoria profesional y vital.
Todas las personas pueden ser trabajadoras eficaces, siempre que dispongan de las mismas oportunidades sociolaborales, se eliminen los obstáculos para el desarrollo profesional y se proporcionen los apoyos necesarios.
Con esta buena práctica se ha puesto el foco en las capacidades de que disponen las personas para su adecuada y efectiva integración, teniendo en cuenta las limitaciones o problemática social asociada y las dificultades para las oportunidades de acceso a un puesto de trabajo en el mercado laboral, debido a las dificultades del estigma vinculado al colectivo.
El proyecto tiene como finalidad normalizar la contratación de personas con discapacidad, dotando de los apoyos y las herramientas necesarias a personas con problemas de salud mental, para contribuir en su proceso de recuperación e inclusión social a través de su desarrollo personal y profesional.
Si bien la persona es la protagonista en su proceso de inserción sociolaboral y de su proyecto vital, el apoyo ofrecido a través de una profesional especializada es una pieza fundamental y de engranaje en el proceso de integración e inclusión, cuya función principal es acompañar y dar soporte en aquellas acciones de ajuste personal, laboral y social que requiera la persona con problemas de salud mental para una adecuada recuperación.
Así, cada persona, con el apoyo de otra, formula sus metas, sus estrategias, medios y acciones para conseguir avances en sus objetivos personales y sociolaborales.
¿Qué se ha hecho para conseguirlo?
Desde la Dirección de la organización y en consonancia con la Planificación estratégica vigente, incluida en el Eje 3 en la línea de creación de nuevos servicios y programas, se definió poner en marcha una iniciativa de empleo para las personas con problemas de salud mental. Para ello, se han facilitado los medios para buscar la mejor fórmula para la viabilidad de una iniciativa de empleo sostenible en el tiempo y en sus modos de funcionamiento, garantizando los medios adecuados para que la organización y gestión del servicio pueda tener la autonomía que requiere dentro de la organización.
Para conseguir la inserción sociolaboral de las personas con problemas de salud mental, se ha puesto en marcha una iniciativa interna de empleo reservado, que funciona como un servicio normalizado y que integra la metodología de apoyo al empleo, donde el desarrollo del trabajo remunerado ha sido el medio para posibilitar la promoción personal y laboral de las personas en la propia entidad.
Esta iniciativa tuvo su germen en la necesidad apremiante de dar respuesta a las necesidades generadas por la pandemia por el COVID-19, contratando a personas con discapacidad por trastorno mental grave, inscritas en la bolsa de trabajo del Programa de Empleo de la entidad, con la finalidad de realizar las tareas de limpieza extraordinarias que se presentaron en los diferentes recursos de atención a las personas en situación de dependencia que la propia organización gestiona.
El proyecto se inició en 2020 y ha llegado a su punto de consolidación en 2022, ofreciendo condiciones de trabajo dignas y estables a las personas que han sido contratadas con carácter indefinido, así como los apoyos necesarios para que el empleo suponga un medio para la recuperación de su problema de salud mental.
Se trabaja en estrecha conexión con el programa de Empleo de la asociación. El proyecto cuenta con una técnica de inserción laboral, que lleva a cabo el acompañamiento y entrenamiento de habilidades sociolaborales, las adaptaciones o ayudas ergonómicas, el seguimiento para el mantenimiento del puesto de trabajo, el asesoramiento para la mejora de las condiciones laborales y la promoción y creación de redes de apoyos en el entorno laboral y social, así como de detección de situaciones conflictivas e intermediación y resolución de estas, cuando se estimen necesario. El seguimiento y los apoyos se proporcionan en función de las necesidades de cada persona, por lo que pueden extenderse a lo largo de toda su vida laboral o ir disminuyendo progresivamente, según la evolución, autonomía y empoderamiento de la persona. Se elabora un plan individual de trabajo, de forma conjunta, participativa y consensuada con la persona, en el cual se contemplan sus actitudes y aptitudes laborales, habilidades y competencias profesionales y acciones de cualificación profesional, además de promover el conocimiento e interiorización de normas laborales y de seguridad, el conocimiento de la asociación AFES Salud Mental, la formación especializada en el sector acorde a los valores de igualdad y sensibilización ambiental, etc.
¿Qué se ha conseguido?
Tras la ideación, implementación y desarrollo del proyecto Vereda: desarrollo profesional y recuperación en salud mental a través del empleo, servicio especializado en inclusión laboral de las personas con problemas de salud mental, se ha conseguido:
- Integrar la prestación de un servicio de carácter esencial, en la especialidad de limpieza, con la calidad adecuada en su ejecución y competitivo en relación a cualquier otra empresa del mercado ordinario, en 15 centros de trabajo para la atención a personas con problemas de salud mental de la organización.
- Facilitar empleo a 12 personas con problemas de salud mental en el medio de trabajo ordinario, al que tradicionalmente no han tenido posibilidad de acceso, en condiciones dignas y estables de trabajo y con retribución similares a las de un puesto equiparable en el mercado laboral ordinario, desde el inicio del empleo.
- Fomentar una mayor coherencia con los valores y misión de la entidad, promoviendo el empoderamiento y la recuperación de las personas con malestar psicosocial, dando protagonismo a las trabajadoras, para que sean referentes para otras personas con trastorno mental que acuden a estos centros diariamente, y generar un modelo de buena práctica para ellas.
- Crear un itinerario de entrenamiento específico para las tareas inherentes al trabajo, para que la persona reciba los conocimientos necesarios en el puesto, así como desarrollar habilidades sociales y comunitarias, para que las trabajadoras puedan relacionarse con el entorno sociolaboral en las mejores condiciones.
- Ofrecer nuevas posibilidades de empleo a otras personas cuando el servicio requiera ser ampliado.
- Promover la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres (intervención con perspectiva de género) y el compromiso con el entorno (uso de productos ecológicos y sostenibles, adecuada gestión de residuos, etc.).
- Generar una buena práctica que puede ser replicable para cubrir otras nuevas necesidades internas de la organización y servir de modelo para otras entidades sociales, empresas privadas o Administraciones públicas.
- Mejorar la calidad de vida, independencia y autonomía de la persona con problemas de salud mental, posibilitando su promoción personal y laboral en la entidad y en la comunidad.
¿Qué ha mejorado gracias a la Buena Práctica?
El desarrollo de esta buena práctica ha mejorado la responsabilidad y el compromiso social para contribuir a la inclusión social a través del empleo, a la vez que se ha promovido activamente la máxima participación, capacidad de decisión y autonomía de las personas con problemas de salud mental.
El proyecto ‘Vereda: desarrollo profesional y recuperación en salud mental a través del empleo’ considera que cada persona es única, con aspiraciones, experiencias e intereses diferentes.
Con su desarrollo ha mejorado la calidad de vida, independencia y autonomía de las personas con problemas de salud mental, a través de la adaptación y entrenamiento de habilidades sociolaborales, lo que conlleva la mejora en la adquisición de aspectos técnicos y de integración relacional, convirtiéndose en agentes de participación activa, con la búsqueda de apoyos naturales y la retirada progresiva de la persona que realiza los apoyos necesarios para el mantenimiento del empleo, a medida que el proceso se hace efectivo.
Esta iniciativa facilita a la persona su empoderamiento y la toma de sus propias decisiones sobre su modo de vida y cómo participar en su entorno, involucrándose en la planificación, evaluación y desarrollo de los servicios que presta. Es protagonista y guionista de su propio proyecto vital y de su proceso de recuperación en salud mental.
Además, en este caso, las trabajadoras se han convertido en referentes en primera persona para quienes confluyen en los centros donde desarrollan su puesto de trabajo, tanto para las usuarias participantes, profesionales y voluntariado, ofreciendo una visión en positivo de la salud mental y de los procesos de recuperación y empoderamiento.
Asimismo, la contratación de personas con diversidad psicosocial mejora la situación socioeconómica de la población con discapacidad y es la mejor herramienta para combatir el estigma asociado a la salud mental, tanto para el tejido empresarial, como para la sociedad en general. También tiene una repercusión positiva en la identidad y reputación de la entidad, y se convierte en una práctica a seguir por otras entidades o empresas para la mejora de la integración social del colectivo y minimización de la discriminación estructural existente.
¿Cómo se podría replicar en otras entidades?
Se requiere un compromiso claro por parte de la Dirección de las entidades sociales, que permita la incorporación de personas con malestar psíquico como parte fundamental y estable de la plantilla de trabajadoras.
Es importante integrar y normalizar en las entidades sociales la importancia de la contratación de personas con discapacidad dentro de la plantilla de trabajadoras. Por un lado, en los puestos habituales ordinarios. Por otro, identificando posibles necesidades de prestación de servicios que puedan organizarse internamente con los apoyos necesarios, a modo de empleo semi- protegido.
Se trata de crear y apoyar iniciativas de empleo que se adapten a las necesidades individuales de las trabajadoras, especialmente con sufrimiento psíquico, a través de la facilitación de apoyos y suprimiendo obstáculos para ello, contando con una persona referente (técnica de inserción laboral) que facilite el acompañamiento y seguimiento necesario para la consecución y mantenimiento del empleo, aportando las herramientas e intermediación necesarias para la resolución de conflictos, así como para potenciar las posibilidades de promoción profesional.
Una forma de facilitar el contacto para la contratación de personas con problemas de salud mental, si no se dispone de un servicio Empleo con una bolsa de candidatas identificadas para determinado puesto de trabajo, es a través de la colaboración y coordinación entre entidades, ya que el trabajo en red es esencial para potenciar una mejor integración sociolaboral del colectivo, así como una forma de erradicar los estigmas relacionadas con la salud mental en los entornos de trabajo.
Es fundamental que este proyecto sea replicado por otras entidades del sector, ya que genera un modelo a seguir y que es coherente con la razón de ser del movimiento asociativo: fomentar la independencia, autonomía y empoderamiento de personas con problemas de salud mental, donde la realización de un trabajo remunerado es el medio para posibilitar la promoción personal y laboral de las personas dentro de la propia organización.